Venancio Blanco | Escultor salmantino de la neofiguración

Salamanca tiene una época dorada en el Siglo XX, donde pintores, escultores y literatos, tienen un papel primordial en el arte del modernismo. En los comienzos de dicho siglo, la jerarquía de género se va perdiendo y el arte, llega a un momento en que se divide en abstracto y figurativo.

En la escultura salmantina, de gran estirpe imaginera, brillan tres nombres: Damián Villar, Agustín Casillas y Venancio Blanco. Hoy hablaremos sobre VENANCIO BLANCO, de su trayectoria artística y sus principales fuentes de inspiración que le llevaron a dar un importante paso hacia adelante entre la figuración y lo abstracto: La Neofiguración.

Biografía artística de Venancio Blanco

Venancio Blanco nace un 13 de marzo de 1923 en Matilla de los Caños, pequeño pueblo de Salamanca. Se cría en contacto con la naturaleza, los caballos, los toros y las encinas que marcarán el futuro de su trabajo. A los ocho años, se traslada con su familia a Robliza de cojos, a unos 7 Km del anterior pueblo. Asiste a la escuela donde su Maestro D. Miguel, va a estimular el futuro de Venancio, consiguiendo que la Alcaldía de dicho pueblo, le dé una beca para estudiar en la Escuela Elemental del Trabajo en Salamanca, en donde coincide con grandes artistas de su época como Abraido del Rey. Por las tardes, completa sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios, dirigida por Montagut, encontrándose con quien va a ser su Maestro y referente en su labor profesional, Damián Villar.

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Damián era profesor de modelado y vaciado de la escuela y anteriormente profesor de talla, nada más y nada menos que en la Escuela de Artes Y Oficios de Granada. Damián Villar no solo le enseñó el manejo de las gubias sino que también le mostró la escultura andaluza barroca, de donde más tarde Venancio extrajo sus ideas para realizar su gran obra religiosa. En dicha Escuela lleva a cabo sus primeras esculturas más conocidas: “Cabeza de mi Abuelo “y una talla en madera de Alipio Pérez Tabernero, ganadero donde su Padre trabajaba.

Posteriormente Venancio marcha a la Escuela Superior de Bellas artes de San Fernando (Madrid) con la beca, de la Diputación de Salamanca, que había dejado precisamente, su paisano y amigo Damián Villar al trasladarse este como profesor de talla a la Escuela de Artes de Granada.

Venancio permanece en la escuela de San Fernando (Madrid) desde 1943 a 1948. En 1941, cuanto tenía 18 años, viaja a Italia. El mismo confiesa que se encontró perdido ante tanta magnitud. Vuelve a dicho país en los años 1957 y 1960 cuya influencia posteriormente veremos. Asimismo, visita varios centros europeos.

En efecto, Villar le enseña el trabajo de las gubias, ya que él había realizado imágenes para pasos de Semana Santa salmantina. El aprendizaje del dominio de las gubias lleva a Venancio a realizar, en 1999, una de la más excepcionales de sus obras “Cristo yacente”. Es un Cristo que comienza a incorporarse, a volver a la vida, tras su muerte. Está en una posición de inclinado hacia adelante y fue realizado, en madera de pino Val saín. Este Cristo fue motivo para que la empresa Mapfre iniciara un camino de entendimiento y admiración a Venancio que culminará con el Museo Religioso “Venancio Blanco”, situado en el palacete Monte del Pilar que había pertenecido a la familia de Oriol.

santa teresa venancio blancoSanta teresa Venancio Blanco

*Santa Teresa – Venancio Blanco (Extraída del catálogo: “Museo religioso Venancio Blanco”
*Santa Teresa – Antonio de Paz (Extraída del libro: “Escultura barroca en España” – Juan José Martín González)

Al final de su etapa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, pasó algunos momentos económicos algo difíciles por lo que tuvo que compaginar su profesión con trabajos menores, en una tienda de Madrid llamada Hipola, haciendo reproducciones de temas religiosos. También hace alguna exposición colectiva y una en que solamente Venancio muestra su obra. Esta fue en 1953, en la sala municipal de Arte de Córdoba, destacando “Mujer con cántaro”.

Residiendo en Madrid acude con cierta frecuencia a las tertulias del ORO del Rin, en la plaza de Santa Ana en donde muestra un carácter abierto, aunque reflexivo. En 1957 contrae matrimonio con María del Pilar Quintana de ascendencia cordobesa.

mujer con cántaro venancio blanco escultor

Catálogo Venancio Blanco – Feria Universal Ganadera

Comienza en esa época sus trabajos con el cemento, pero le resultaba un material con el que no podía expresar todas sus creatividades. En este tiempo consigue una nueva beca, esta vez de la Fundación March, para ir nuevamente a Italia y residir en la Academia de Bellas artes de Roma. Marcha con una idea muy clara, trabajar con materiales que le condicionen menos. Por ello, se involucra en los talleres de Giovanni y Angeli, en el Trastevere en donde aprende a fundir el bronce en cuya técnica tiene una importante colaboración su hermano Juan que le ayuda en Madrid con este trabajo.

Este nuevo material, el bronce, hace que Venancio dé un importante paso hacia adelante en su idea de la escultura. De una obra en terracota o en cemento, que se terminaba redondeada, pasa mediante el bronce a trabajar el plano, la línea. Se deja querer por Picasso, sus figuras se hacen más alargadas, más planas, descarnadas y progresivamente las va ahuecando, para que parezcan volátiles, menos pesadas, más espirituales. No deja resquicio para la anécdota. Al plano, le suma rugosidades del material, lo hace facetario, casi cortante y en ocasiones juega con dichos planos en sentido vertical y horizontal. Venancio logra su marca personal y como decía Henry Matisse, sobre los pintores: Un gran pintor es aquel que encuentra signos personales y duraderos para expresar plásticamente el objeto de su visión. Venancio los encuentra en el “plano”, que nunca abandonará. Nos vamos a encontrar con una situación muy en relación con el arte moderno: movimiento y estatismo.

Estilo artístico e influencias

Venancio es conocido como un neofigurativo, pero si repasamos el conjunto de sus esculturas veremos que comienza con las más académicas, después tiene influencia de Picasso, Marino Marini, Greco y un largo etc. del arte español e italiano con ciertos toques ingleses de Henry Moore. En su nueva etapa, comienza con las esculturas relacionadas con el toreo, que nunca dejará. Después sobre temas religiosos que le apasionaban; el barroco con aires de espiritualidad, el expresionismo y termina en una escultura abstracta con las odas a la música y diversos autores de ella.

*El calvario – Venancio Blanco (Extraída del catálogo: “Museo religioso Venancio Blanco”
*El cachorro – Ruíz Gijón (Extraída del libro: “Escultura barroca en España” – Juan José Martín González)

Anécdotas

En su dilatada vida como escultor, pues vivió hasta los 94 años, hay dos anécdotas que deben recordarse: Una, su amistad y venta de gran cantidad de obras de pequeños formatos al actor Anthony Quinn, para su casa en Italia. Dicho autor, en el año 1963, le organizo una exposición en la Galería FORUM de Nueva York, vendió seis piezas y Anthony Quinn se llevó el resto.

La siguiente anécdota, ocurrió en Triana, Sevilla, en un lugar llamado el Altosano. Allí se colocó y continúa, la gran obra a la figura de Belmonte. Venancio fue un revolucionario de la escultura y Belmonte del toreo. Pues bien, estando visitando el Maestro la obra realizada que ya presentaba sus huecos, dándole un carácter sublime, un trianero presente le preguntó si esos huecos los había hecho para que pasaran los pajaritos.

Fuentes de inspiración y su gran obra

Que te voy a decir, como comentaría Venancio, frase con la que solía comenzar sus diálogos, de la extensa obra de unos de los Grandes Maestros de la Escultura Española, pues te diré que constituyen una innovación en el mundo de la escultura y que tiene casi tantos premios como series realizadas. El de mayor orden es cuando el 6 de diciembre de 1977, es nombrado Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ocupando la plaza dejada por José Planes y fue contestado por José Camón Aznar.

venancio blanco cabeza de cristo cabeza de cristo Venancio Blanco ESCULTOR

*Cabeza de Cristo – Venancio Blanco (Extraída del catálogo: “Feria Universal Ganadera”)
*Cabeza de Cristo  – Juan de Mesa (Extraída del libro: “Escultura barroca en España” – Juan José Martín González)

Y que te voy a decir de su escultura, pues que muchos críticos de arte piensan que Marino Marini, Henry Moore etc.…tuvieron una gran influencia en el hacer de Venancio, pero yo creo que dichos escultores, le aportaron nuevas visiones, pero que él nunca se separó de la historia española de la escultura. Desde mi punto de vista, el gran escultor salmantino Damián Villar que fue Prof. en Granada le tuvo que hablar de que cosas se hacían en aquella famosa escuela. Formada por Pablo Rojas, Pedro de Mena y su hijo Juan de Mena, esta escuela realizaba imágenes de proporciones alargadas, aun manieristas como el Calvario de Venancio. Pienso que el San Francisco de Pedro de Mena pudo ser la inspiración para Venancio. Así como las Inmaculadas de Alonso Cano fueron también inspiración en Salamanca para Damián Villar que la continuó con su arte.

san francisco de asís venancio blancojuan de mena san francisco

*San Francisco – Venancio Blanc0 (Extraída del catálogo: “Museo religioso Venancio Blanco”
*San Francisco – Pedro de Mena (Extraída del libro: “Escultura barroca en España” – Juan José Martín González)

Igualmente, Venancio conocía la piedad de Gregorio Fernández, el Cristo del cachorro, realizado por el escultor sevillano Ruiz Gijón y que tendría influencia en “el calvario” de Venancio. Hay una clara relación entre la cabeza del Cristo de la agonía de Juan de Mesa y la cabeza de cristo de Venancio. Seguro que también visitó la Catedral de su ciudad y en ella vería la Santa Teresa del escultor Antonio de Paz, con su paloma, su libro y su manto alado como Venancio la representó más tarde. El Nazareno, imagen sublime de Venancio, tiene los antecedentes de la del Cristo de Medinaceli, realizada también en círculos sevillanos de Juan de Mesa.

Conclusión

Es decir, tenemos ante nosotros toda la historia del barroco español, inspirador de las obras religiosas de Venancio Blanco. El bronce le permite dar rienda suelta a su imaginación y crea una serie de trabajos, en dicho material, desde los santos hasta ciclistas, pasando por los grandes temas taurinos como la majestuosa escultura de Juan Belmonte, tauromaquia, trincherazo o vaquero charro. Muchas de sus esculturas de pequeño tamaño, están seriadas. Era la moda de entonces, socializar el arte. Al igual que lo hicieron manolo Hugué, Sebastián Miranda, Berrocal y otros de su mismo tiempo.

Venancio ha viajado y recibido los más altos honores que un artista puede alcanzar en su vida, pero en su corazón siempre estuvo su niñez en tierra charra, su primera formación, salmantina, Damián Villar y los imagineros del barroco. Todo un mundo que él supo transformar.

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